Real Sociedad 2-2 Celta: del 0-2 al robo

El partido arrancó con una gran ocasión para el Celta, con un pase atrás de Ghilas a Dinei que despejó con muchos apuros un zaguero donostiarra. El conjunto vigués comenzó bien plantado, ambicioso y creando peligro en cada llegada. Compareció con un centro del campo inédito y de mucha juventud: Jonathan Vila, Renan y Dani Abalo y la zaga con tres centrales utilizada ante el Levante.

Los de Eusebio dominaban, presionaban, tocaban… y marcaron. Dinei se reencontró con el gol con un gran lanzamiento desde fuera del área que entró pegado al palo derecho de Bravo.

La Real reaccionó alargando sus posesiones, pero con problemas para llegar con claridad. Los célticos se replegaron, empujados por los locales, pero siempre con Ghilas y Dinei descolgados para poder salir a la contra. Lo hizo a los 15 minutos Ghilas con un lanzamiento elevado tras una jugada que inició él mismo en defensa.

Dominaba la Real, pero sin profundidad, y el Celta defendía con orden y solvencia, apoyado en su ventaja en el marcador y esperanzado en encontrar alguna contra con la que volver a golpear. Los celestes además trataban de combinar con paciencia cuando lograban superar la primera línea de presión donostiarra. A los 25 minutos logró llegar de nuevo con soltura, con un disparo desviado de Renan desde el pico izquierdo del área.

Cumplida la media hora de juego, el partido se estancaba en el centro del campo para los locales, frenados con autoridad por el Celta, cuya presión y orden anulaban una y otra vez los intentos de los de Lillo. Falcón, hasta ese momento, seguía el encuentro con absoluta tranquilidad. Su primer susto llegó a los 33 minutos con, curiosamente, una contra de la Real que finalizó de manera defectuosa Abreu, quien cruzó en exceso su remate.

La respuesta celeste fue fulminante. Gran jugada en ataque del Celta que acabó con un claro penalti de Ansuategui a Ghilas. El franco argelino fue el encargado de lanzar y de marcar, su quinto gol en cinco partidos consecutivos, hito histórico. El goleador celeste se lesionó en la siguiente jugada, con un problema aparentemente en el adductor izquierdo, aunque volvió a salir para disputar los últimos minutos de esta primera mitad. Aún hubo una contra clara más para los celestes, una larga conducción de Renan que el brasileño no pudo culminar ya en el interior del área. La Real también tuvo la suya, la primera que exigió a Falcón, quien respondió con grandes reflejos a un cabezazo de Abreu ya en el descuento. El Celta realizó una primera mitad enorme, de gran desgaste, con una presión formidable y un orden exquisito.

Tras la reanudación, la Real seguía con serios problemas para superar la presión celeste, tremenda en la medular, donde los donostiarras se enfangaban constantemente. El Celta continuaba, además, llegando con cierta comodidad a la zona de peligro. Una presión de Roberto Lago al portero a punto estuvo de acabar en gol, ya que Bravo le entregó el cuero al carrilero céltico, quien no pudo precisar su centro desde la línea de fondo. Probó después Dani Abalo con una gran jugada individual, plena de talento, que acabó en córner.

El partido cambió de manera repentina, terrible, con un penalti que nadie vio y que además supuso la expulsión de Peña. Tremendo. Peña tenía las dos manos entrelazadas en la espalda y el colegiado señaló una pena máxima increíble que puso al Celta contra las cuerdas cuando tenía el partido absolutamente controlado. Los vigueses se encontraron de repente con diez jugadores y con un resultado apretado cuando aún quedaba más de media hora de juego.
En los siguientes minutos, los de Eusebio trataron de mantener la compostura, el orden y la presión. A los 66 minutos, una larga jugada celeste acabó con un centro cerrado de Roberto Lago que desvió bien Bravo a córner. El técnico celeste no metió en absoluto al equipo atrás y dispuso un 4-3-2 que le dejase a los celestes opciones de contragolpear. Llegó a los 69 minutos Dani Abalo, quien disparó desde la línea de fondo a las manos del portero.

La desgracia se acentuó a los 71 minutos, cuando Dani Abalo recibió su segunda amarilla por una jugada más leve que las que el propio Dani había recibido en más de una ocasión. A falta de 20 minutos, el Celta estaba con nueve futbolistas. Fajardo sustituyó a Dinei y los célticos se dispusieron a defender su ventaja como pudieran. Terrible panorama en un partido de vital importancia para los celestes, que se aplicaron al máximo para proteger a Falcón. El esfuerzo, el desgaste, eran descomunales. David entró por Ghilas para tratar de elevar la presión arriba y buscar con mayor frescura algún envío en largo. A falta de 4 minutos llegó lo que parecía inevitable: Necati recogió un rechace desafortunado y marcó desde la frontal. El Celta había defendido con firmeza, pero un rebote acabó con su férrea resistencia. Al final, un punto que debieron ser tres.

Ficha técnica:

2-REAL SOCIEDAD: Bravo, Labaka, Ansotegui, Mikel González, Aramburu (Agirretxe, min.78), Rivas, Estrada (Necati, min.55), Moha, Marcos, Xabi Prieto y Abreu.

2-R.C. CELTA : Falcón; Edu Moya, Rubén, Peña, Jordi, Roberto Lago (Danilo, min.91), Vila, Dani Abalo, Renán, Ghilas (David, min.82) y Dinei (Fajardo, min.73).

GOLES: 0-1, min.7: Dinei marca con un gran lanzamiento desde fuera del área; 0-2, min.37: Ghilas marca de penalti; 1-2, min.59: Abreu, de penalti; 2-2, min.41: Necati recoge un rechace y marca desde la frontal.

ÁRBITRO: Ceballos Silva, del comité extremeño. Expulsó con roja directa a Peña (min.58) y con doble amarilla a Dani Abalo (min.71) y amonestó a Rubén, Dinei, Ansuategui, Labaka y Aramburu.

CAMPO: Anoeta

noticia en: http://www.celtavigo.net/Celta/web/index1.htm